La llegada de las primeras lluvias tras la temporada estival cambia el aroma del bosque y llama a la puerta de la tierra para que haga su magia, permitiendo que hongos y setas hagan su puntual aparición y anuncien el cambio de estación.
Ya los pueblos de la Ruta del Vino de la Sierra de Francia, huelen a hogares encendidos y suculentos guisos, tientan a los visitantes desde las mesas de sus restaurantes, después de una mañana recorriendo los colores de alguno de los senderos micológicos que atraviesan los paisajes de gran valor ecológico de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y Francia.
Oro y grana en los vinos de la Denominación de Origen Sierra de Salamanca, maridando a la perfección con una gastronomía específica de la temporada de hongos, setas y trufas; invitan a degustar un abanico de sensaciones al abrigo del aroma de leña quemada en la lumbre de casas rurales y hoteles con encanto. Un plan familiar perfecto para disfrutar en contacto con la naturaleza y conocer pueblos cargados de historia y tradiciones que llenarán vuestro viaje de experiencias inolvidables.
Sendero micológico de Cepeda, Madroñal y Herguijuela de la Sierra
Tres senderos en uno conforman una ruta micológica que puede hacerse más corta y circular en cada uno de los municipios de Cepeda, Madroñal o Herguijuela de la Sierra, o bien unirse en un camino de 13 kilómetros, con paneles interpretativos, que lleva al senderista a recorrer, entre árboles centenarios y misteriosos madroñales, los valles ancestrales de La Falla de Herguijuela de la Sierra y el del río Alagón.
Sendero micológico entre Montemayor del Río y El Cerro
Dos caminos ofrecen al senderista una ruta circular de nueve kilómetros por la Cañada Real Soriana Occidental y de La Plata, desde Montemayor del Río hasta la localidad de El Cerro, una senda con paneles que dan a conocer la riqueza micológica de un valle singular al abrigo del río Cuerpo de Hombre, jalonado por especies de flora y fauna autóctonas y al abrigo de un bosque joven de castaños que sirve a antiguos oficios cesteros, siempre al cuidado de musgosos canchales y grandes ejemplares de árboles centenarios alzándose vigilantes sobre el caminante.
Desde la Ruta del Vino Sierra de Francia recomendamos una parada en los pueblos, por los que transcurren los Senderos Micológicos, así como por el resto de pueblos que forman nuestra Ruta del Vino, ya que ofrecen al visitante todo un catálogo de actividades y experiencias turísticas sostenibles, creadas con especial esmero por nuestros socios, y que permitirán al visitante disfrutar del enoturismo, la gastronomía, la naturaleza, y la cultura de nuestra tierra.